////// Año XVIº /// Editor Anónimo: Daniel Ares /// "Prefiero ser martillo que yunque", Julio Popper ///

jueves, 21 de marzo de 2013

PAPA ARGENTINO: ¿BRASIL SIN DIOS?...

Resulta casi tierno el folclórico resentimiento nacional que produjo en todo el Brasil la elección de un papa argentino. 
Desde el mismo día de la renuncia de Ratzinger, el cardenal Odilio Scherer, ya era número puesto. 
Las banderas estaban listas, el cotillón a punto; día a día se ampliaba su biografía, hablaban sus amigos, sus parientes; el miércoles toda la televisión abierta transmitiendo en directo desde Roma, y doscientos millones de brasileros prendidos a las pantallas... 
cuando entonces se oyó "Bergoglio".


EL MARACANAZO DE DIOS

Cardenal Odilio Scherer.


"El papa es argentino, pero Dios es brasilero", llegó a decir apenas salió de su encuentro con Francisco en el Vaticano la sin embargo siempre flemática presidenta Dilma Rouseff, expresando así, con su broma, su bronca, o mejor dicho: la bronca de su pueblo, que ya se veía consagrado por ese Dios, que sin más ni más va y les elige un argentino como papa... sacanagen...
Fue un golpe tremendo y más tremendo por inesperado. Quedaron verdes, más verdes que amarillos. 
Desde luego todo esto es improbable, se trata de un clima, una atmósfera, nada abiertamente manifiesto, un juego de tonos y de códigos, la garúa constante de los detalles, que termina por empaparlo todo. 
El Martiyo, ya lo hemos explicado, habita en el Brasil desde hace años, y alguna vez referimos (ver aquí) las grandes diferencias de estos países sin embargo "hermanos" (como nos llaman por aquí, en español, con ironía); y ratificamos antes de continuar la buena leche de este pueblo tan amable, tan fácil de querer. Pero lo del papa fue un golpe, una derrota coparable al maracanazo del 50...
Estaban seguros de la victoria, acaso con las titulares ya impresos como aquella vez...
Conforme se acercaba el cónclave, tal vez consciente de sus pocas chances ciertas, el cardenal Odilio Scherer no paraba de pedir calma desde Roma, "hay que mantener los pies en el piso", gritaba ya con un hilo de voz, mientras sus amigos, parientes, vecinos, colegas, y el grueso de la prensa masiva, lo ungían cada mañana. Pelé, Airton, Fittipaldi, Ronaldo, tierra de campeones, nadie quiso escucharlo... 
Los medios locales peregrinaban a Roma para la gran transmisión... 
Copa de las confederaciones, Mundial, Olimpíadas, "el país con más católicos del mundo", sólo faltaba un papa propio, y ya casi lo tocaban...
Todo estaba listo, cuando llegó el día, el momento, y el papa elegido, que pudo haber sido italiano, sino brasilero, o español, o africano o cualquier cosa menos argentino... Dios, que es brasilero, quiso que fuera argentino... ¿En quién cagarse?...
Apenas oído el anuncio estalló una bomba de silencio... por unos segundos el nombre "Bergoglio" les sonó a más latín, y pasó de largo... O no, o sí lo entendieron pero no pudieron o no quisieron creerlo... o lo creyeron, sí, pero entonces quedaron en blanco.
Los primeros que lo comprendieron emergieron del hongo de silencio como de un desmayo, como si no entendieran bien qué había pasado ni dónde estaban. 
¡El nuevo papa era argentino!
No era un sueño. Ni siquiera una pesadilla. Era la realidad como una pesadilla. 
¿Qué le había pasado a Dios?
Al grito de "Joao maricón", como contaba el viejo chiste, la gloria de Odilio Scherer se esfumó en el mismo instante. 
Por la noche el corresponsal de la O'Globo, desde Roma, improvisó una simpática teoría sobre una supuesta conspiración cardenalicia contra el derrotado Scherer porque decían que el cardenal confundía los mandamientos y se le piantaba la hostia de las manos en plena misa... pero nadie levantó la historia, ni el mismo corresponsal la amplió, y ya a la mañana siguiente, el gran Odilio, era un fracaso nacional, y chau. 
Ese fin de semana el Vasco da Gama había perdido la final de la copa Guanabara contra el Botafogo. Segundos otra vez, como el año anterior y el otro; la camiseta del Vasco es blanca, con una banda negra y una cruz de malta roja... como la que le pusieron a Scherer en la foto que ilustra este post y que apenas el jueves ya inundaba las redes sociales.  
Impedidos de agarrárselas con Dios directamente, nada tardaron tampoco en echarse sobre las denuncias contra Bergoglio, recordar la relación de la Iglesia argentina con la dictadura, y ya que está, echar un poco de vinagre en las heridas... parecían rabiosos.
El argentino por lo general ignora hasta qué punto el brasilero vive esa rivalidad, y en todos sus niveles y formas, arriba y abajo, en el fútbol y en cualquier cosa. Nada los decepciona tanto como advertir que la bronca no es así correspondida. Si se les dice que el gran rival a vencer para Argentina seguirá siendo siempre Inglaterra, fican tristes como niños solos. "Deus é brarsileiro", es un absurdo local aún más antiguo y aceptado que el otro que afirma "Dios es argentino". Por eso la presidenta Dilma lo repite sin pensar.
Pero de pronto el Papa es argentino... y ahora Dios, por aquí, tiene mucho que explicar.
Brasil es el país con más católicos del mundo, sí, pero también el que más católicos perdió en la última década a manos de la iglesia evangélica (que no usa papas, y menos argentinos)... 
Cuando en junio para el Congreso de las Juventudes Católicas Francisco visite el Brasil por primera vez, pondrá a prueba su mentado carisma frente a un pueblo dispuesto a quererlo, sí... pero que también acaba de saber que Dios, siendo brasilero, es capaz de elegir un argentino como papa.
Tan luego en vísperas de un mundial. 
Maracanazos así, te dejan sin fe, más bien.



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martes, 19 de marzo de 2013

El Martiyo PASA LA GORRA: APORTE SU CLIC…


POR LA LIBRE


Si a través de nuestro quinto año de edición aún mantenemos intacta la absoluta libertad de opinión, es porque también preservamos la total independencia económica. 
Nada le debemos a nadie, somos la pura libre expresión. 
Pero, humanos al fin, también queremos comer –y también somos trabajadores que merecen su paga- así que un día nos incorporamos al programa de anuncios Adsence, que en nada nunca nos condiciona.
Sin embargo, en el fondo indiferentes a nuestra suerte material, demoramos años en descubrir que el sistema sólo funciona, si el buen lector tiene a bien cliquear sobre los avisos.
Un clic. 
Es todo lo que pedimos.
Un clic en cada uno de los avisos, y usted podrá sentir que hizo un aporte concreto en favor de la prensa libre, de verdad libre.
Desde ya, gracias a todos…


El Martiyo


Periodismo independiente en serio, 
ma´qué TN…

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lunes, 18 de marzo de 2013

CRISTINA Y EL PAPA: ESTAMPAS ARGENTINAS




Más allá y más acá de cualquier creencia, ideología o coyuntura, muy por encima del océano de pasiones que se agita por debajo de los dos, el encuentro del papa Francisco y la presidenta Cristina en el Vaticano proyectó una imagen argentina y latinoamericana tan poderosa como un amanecer. Lejos de los que sueñan con un papa que embista contra el gobierno, el papa reformuló toda la agenda para recibir a CFK antes aún de asumir oficialmente.
Nadie puede predecir qué es lo que viene, pero si que será grande, así fuera un cambio... o una decepción.


LA MISA CRIOLLA

El Vaticano es nuestro. 


Aunque egresado de colegio de curas, El Martiyo volvería a la fe católica –de la que tanto le costó huir- si este papa Francisco de verdad le mostrara y demostrara al mundo que es mejor que los demás hombres, que está más cerca de Cristo que cualquier otro, que en serio es Su enviado...
Si lo viéramos expulsar del templo a los mercaderes, aunque no fuera a palazos; si uniera y se uniera a los pobres, a los necesitados y a los buenos, y le dejase al César lo que es del César; si usara los infinitos recursos del Vaticano para multiplicar los panes y los peces; si a su paso se encresparan de odio los hipócritas y los fariseos, si arranca la hierba que nunca dará frutos; si echa al abismo a todos los cerdos de su rebaño; si no le tiembla la voz ni se vende frente a Caifás ni frente a Pilatos; si fuese capaz de inspirar amor, ya no sólo de predicarlo; pues entonces El Martiyo podría revisar y hasta perdonar la tremenda decepción que le generó una institución presentada como sacra y santa, y descubierta enseguida tan repodrida por dentro.
Ayer Inmorales Solá en La Nazión -en un delirio futurista según el cual el nuevo sumo pontífice se ocuparía más o menos personalmente de acabar por fin con el kirchenrismo- auguraba (porque Inmorales augura, opina o supone, de informar ni hablar), auguraba una más que áspera relación entre el gobierno nacional y el nuevo sumo pontífice. Esta vez ni 24 horas le duró la ilusión.
El encuentro entre los dos mandatarios no sólo fue cálido, sino también amable, argentino, casi familiar. Cambiaron presentes, sonrisas y besos. Y todo eso podría ser sólo para las cámaras, pero al salir del almuerzo con el papa la presidenta habló con la prensa, y contó algo que a Inmorales Solá puede costarle la poca calma que le queda. “Me habló de la patria grande, y remarcó que usaba esa expresión porque era la que usaban Bolívar y San Martín”, y también me habló de “la importante misión que están llevando a cabo los actuales líderes de Latinoamérica”. La presidenta no escondió ni actuó su emoción. Le gustó el Papa. Se mostró impresionada porque él insistió en agradecerle su visita. Le pidió por Malvinas. Viejas rencillas superadas, podrían ser también olvidadas ante el impresionante horizonte que se despeja.
El encuentro no estaba en la agenda oficial del nuevo papa. Pero el nuevo papa resultó ser argentino, y quiso hablar primero con Cristina. Eso Inmorales Solá ayer ni lo mencionó. También negó que el papa fuera peronista. No supo cómo explicar su pública militancia en Guardia de Hierro, y entonces la obvió. Hizo fácil. Si esto sigue así, ¿cuánto aguantará Joaquín sin dar un grito?...  
Será fácil entonces reconocer si este papa es quien queremos que sea. En cuando los medios del miedo lo empiecen a atacar, a ningunear, a cuestionar, cuando veamos a los hipócritas y a los fariseos que se encrespan de repulsa a su paso, tendremos una señal, sabremos que él es, sí, el enviado.
El Martiyo sugiere esperar, pero espera con esperanza.
La imágenes de esta mañana brillaron como un nuevo sol.




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domingo, 17 de marzo de 2013

BERGOGLIO VS. VERBITSKY: UNA PELEA DESIGUAL, Y SIN EMBARGO…




Mediáticamente resulta desde ya fascinante, por inédita y planetaria –y tiene algo de David y Goliath-, la contienda entre el nuevo papa y todo su Vaticano, versus un periodista argentino y su modesto diario (en términos mundiales). Tal como lo anunciara El Martiyo en anteriores posts, esto recién comienza. A las acusaciones hechas por Verbitsky, respondió apurado y con desprecio el vocero papal reduciéndolo todo a una mera campaña de la “izquierda anticlerical”.
Pero hoy en Página 12 aparecen pruebas.  


DON FRANCISCO Y EL PERRO



Cuando el jueves tan apurado el vocero papal Federico Lombardi salió a desmentir las acusaciones contra Bergoglio hechas en el 2006 por Horacio Verbitsky y refrendadas esa misma mañana en el diario para el cual escribe, El Martiyo anunciaba sin más el comienzo de una batalla muy desigual, y por lo tanto, fascinante.
A partir de allí los medios del miedo, fieles al poder establecido, no dudaron en repetir y refrendar la desmentida del Vaticano sin investigar ni preguntarse más nada, y pronto algunos íconos de los derechos humanos, como el Nobel Pérez Esquivel; incluso inesperadas figuras del oficialismo, como Guillermo Moreno o Dante Gullo; salieron a defender al nuevo papa.
Igual por el mundo corrió la duda. Medios de todos los países recogieron la oscura historia. En Brasil, acaso lastimados por la derrota de su pollo Odilio Scherer, hasta los más católicos, como la red O Globo, revolvieron la herida. Verbitsky callaba.
En la Argentina, en cambio, periodistas argentinos, sin chequear nada, se asombraban de que tan luego un argentino, ¡un medio argentino!, criticara al nuevo papa, ¡que es argentino!, como si dicha nacionalidad nos limpiara de cualquier cosa.
Más referentes del oficialismo y los derechos humanos, el Chino Navarro, Graciela Fernández Meijide, por ejemplo, se sumaban a los otros que lo defendían, y contaban todo lo contrario, que salvó y ayudó a muchos; y alguno de ellos fue más lejos todavía y se preguntó qué había hecho Verbitsky durante la dictadura. No faltó quien lo acusara de “colaboracionista”. Todos le pegaban al mensajero, el mensaje no importaba nada.
Para entonces uno de los dos jesuitas en cuestión, secuestrados en la ESMA durante 1976, Francisco Jalics -el único aún vivo-, a través de la página de su orden, emitía un comunicado desde Alemania declarando que ya se había “reconciliado con aquellos acontecimientos”. (De Bergoglio ni hablar).
En el Página 12 del sábado, Verbitsky tampoco dijo nada.
Hasta ahí, a juicio de este blog, la batalla parecía ya ganada por el nuevo papa y su tremendo Vaticano.
Pero entonces llegó el domingo.  
"La única verdad es la realidad", grita Verbitsky en tapa, y adentro, bajo el título "Cambio de piel", usa su turno, responde y contraataca, y a  juicio de este blog, toma la delantera.
Allí sobre el título está el link para quien quiera leerla. Muy sintéticamente, digamos que la nota revisa, no con opiniones, ni con suposiciones, ni con presunciones, sino con información, datos, fechas, documentos y testimonios, la relación de Jorge Bergoglio con la dictadura, especialmente con el almirante Masera, cuando el propio Bergoglio lo llevó de profesor honorario a la universidad de El Salvador; también la historia de una isla del Tigre que la curia de Buenos Aires le había vendido a la ESMA para alojar detenidos, y que Bergoglio negó conocer en su testimonio judicial… hasta que de remate comenta y presenta dos breves documentos con facsímil al pie que serán muy difíciles de explicar para el nuevo papa.
Uno, escrito de puño y letra de Bergoglio, demuestra que el nuevo papa mintió bajo juramento, y que sí sabía de la existencia de esa isla del terror. El otro, firmado por el director de Culto Católico de la Cancillería de la dictadura, Anselmo Orcoyen, quien allí sugiere negarle el pasaporte al cura Francisco Jalics, según el pedido expreso del “padre Bergoglio”.
Transcribimos textual dicho documento:

Padre Francisco Jalics:
a
- Actividad disolvente en congregaciones religiosas femeninas (Conflictos de obediencia)
- Detenido en la Escuela de Mecánica de la Armada 24/4/76-XI 76 (seis meses). Acusado con el padre Yorio. Sospechoso contacto guerrilleros.
- vivían en pequeña comunidad que el Superior Jesuista disolvió en febrero de 1976 y se negaron a obedecer solicitando la salida de la Compañía el 1973, recibieron 2 la expulsión, el padre JALICS no porque tiene votos solemnes. Ningún obispo del Gran Buenos Aires lo quiso recibir.

NB: estos datos fueron suministrados al señor ORCOYEN por el propio padre BERGOGLIO, firmante de la nota con especial interés a que no se hiciera lugar a lo que solicita.

Y firma al pie.
Estas no son opiniones, presunciones ni ilusiones. Son documentos, documentos que refrendan hechos. Puede a uno gustarle más o menos Horacio Verbitsky y su Página 12, pero eso no modifica el pasado de nadie por más papa que sea.
A favor y en contra, ahora los medios del mundo –al menos del mundo católico- seguirán la historia.
La pelea continúa. El pequeño David, asestó un buen golpe esta mañana. El gigantesco Papa y su inmenso Vaticano ¿responderán?... ¿O callarán y otorgarán?...
Lo incontestable es que tal y como anunció inmediatamente El Martiyo, ahora la historia moderna de la Iglesia Católica Argentina trascenderá sus fronteras como nunca antes.
Y siempre con la cruz a cuestas de un genocidio también incontestable.

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TIEMPOS MODERNOS: instantáneas de un pasado que no pasa...


El Martiyo Producciones Presenta...

Tiempos Modernos XXXIX

Guardia Papal ¡Hoy!

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sábado, 16 de marzo de 2013

LAS CHICAS DEL MARTIYO... o la vida por delante...

“Las Chicas”

Esta chica dice que tiene poca cola.
Nosotros le sugerimos mirar siempre para adelante.

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viernes, 15 de marzo de 2013

ANTICIPO EXCLUSIVO: EL VATICANO LE ENDOSÓ SUS PROBLEMAS A BERGOGLIO, Y VICEVERSA...





Poco tardó el Vaticano en bajar al barro hediondo de la última dictadura argentina y su genocidio. El vocero papal ya está en pleno debate con Página 12, soñando que una rápida desmentida pondrá fin a una historia que recién comienza. El tema son los dos jesuitas que el ahora papa habría entregado en 1976. Verdadero o falso, lo cierto es que el Vaticano le endosó sus problemas a Bergoglio, y viceversa.


UN MUCHACHO COMO YO


Jorge Bergoglio, Papa.




El Papa en subte, el Papa pagando el hotel de su bolsillo, el Papa con sus zapatos viejos; nos remiten sin solución al primer Carlos Menem, cuando apenas asumido huía de su custodia en su propio coche, para comer en sus restorantes de siempre, lejos del protocolo y toda su pompa. El Martiyo por las dudas recomienda esperar. Poco tardará en saberse si tales gestos nacen de su interior, o son más oropel. 
Mientras tanto, la Santa Sede se ve de pronto explicando asuntos que siempre supo ignorar. Por caso, el último genocidio argentino. (Nunca olvidemos al general Roca, otro bendito de las conquistas).
Federico Lombardi, vocero papal –el mismo que hace unos días se enojó cuando un periodista le recordó que el nuevo presidente del IOR fabricaba naves de guerra-, ayer se enojó con Página 12. "Estamos en presencia de una campaña calumniosa y anticlerical de larga data llevada adelante por un medio cuyo origen es conocido y notorio".
El “medio” aludido es el diario para el que trabaja Horacio Verbitsky, quien en su libro Iglesia y democracia (2006), acusa al ahora papa de estar directamente relacionado con el secuestro de dos sacerdotes de su comunidad que se desempeñaban en la villa porteña del Bajo Flores, cuando Bergoglio dirigía la Compañía de Jesús, en 1976.
Unos acusan, los otros desmienten. En algún lugar queda la verdad, pero por ahora todo es duda. No es lo que importa aquí.
Lo que importa aquí es lo que avisábamos apenas ayer (ver Francisco el de Floresta), cuando advertíamos que ahora el mundo entero, con avidez mediática, revisaría la historia de Jorge Bergolio, y allí se llevaría por delante, lo quisiera o no, le gustara o no,  la historia moderna de la Iglesia Católica Argentina.
Porque es cierto: el Vaticano le endosó a Bergoglio el infierno que hoy esconde bajo sus sotanas, pero Bergoglio, a cambio, le endosó al Vaticano la compleja historia moderna de la Iglesia Católica Argentina, con la pesada cruz de un genocidio a cuestas.
La bendición sobre aquellos dictadores; los curas y las monjas desaparecidos y/o asesinados; los miles de ciudadanos desaparecidos y/o asesinados ante el silencio absoluto de la jerarquía eclesiástica; las tétricas aventuras de Monseñor Plaza y el terrible von Wernick; las propias andanzas del nuevo papa; los genocidas comulgando como si nada todavía hoy; el documento que prueba las reuniones de los entonces cardenales Aramburu, Primatesta y Zaspe para acordar con Videla el silencio de sus crímenes… todos asuntos que poco le importaban al Vaticano hasta el miércoles, y que hoy, viernes nomás, ya son suyos.
Allí está de pronto el vocero papal peleándose con un diario porteño con la pretensión de terminar así de rápido una historia que recién comienza.
El cruce de acusaciones y declaraciones, ha levantado su telón.
Sin quererlo, o mejor dicho: sin esperarlo, Verbitsky puso un pie en el Vaticano. Sus acusaciones, su diario, su libro y sus testigos, irrumpen con él. Otros medios, otras organizaciones, otros testigos, tomarán partido, a favor, y en contra. Sea como fuere, el Papa –el Vaticano- tendrá que explicar(se). A través de sus voceros, de sus medios, y de sus testigos, pero tendrá que explicarse, disculparse, defenderse. Limpiarse.
También ayer lo decíamos aquí: acaso fuera apurada la euforia de los festejos de la grey católica argentina. A veces mejor no llamar la atención.  


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jueves, 14 de marzo de 2013

BERGOGLIO: LAS PAPAS CALIENTES DEL NUEVO PAPA...





Por insensato que suene, una de las virtudes del nuevo Papa más destacada por la prensa mundial, es que viajaba en subte. Medios de todo el mundo lo repiten como un rezo que bastaría para salvarnos, o como una cualidad inédita del cristianismo.
Su Santidad Francisco –Bergoglio para nosotros- fue recibido con esperanza por allí, desconfianza por acá, denuncias, ilusiones y polémicas, rosarios de lugares comunes, absurdos televisivos, alegría argentina, tristeza brasilera, y la también previsible indiferencia del resto del mundo no católico.
Todos parecen olvidar el problema que le encajaron.


FRANCISCO EL DE FLORESTA

 Jorge Bergoglio


“Recuerdo una magnolia allá en Floresta,
Y una fiesta a su sombra, y otra fiesta”.
Daniel Giribaldi


Quien haya vivido alguna vez en Grecia, o en Rusia, o en Japón, o en cualquier otro país no católico, sabrá qué poco importa un nuevo papa por allí.
Dentro del occidente si católico, romano y apóstólico, en cambio, la noticia resultó mayor de lo esperado: no sólo había un nuevo papa, sino que el nuevo papa era nuevo del todo.
Con avidez periodística insalvable, ahora los medios del mundo revisarán la biografía del nuevo Papa y en el camino habrán de toparse con la historia moderna de la iglesia católica argentina. La grey católica nativa se lanzo ayer en un festejo acaso apurado, a veces mejor no llamar la atención.
El impacto de la noticia llevó a instantes de delirio. Los medios brasileros, que daban por cantada la victoria de su pollo el cardenal Odilio Scherer, no tardaron en rescatar las denuncias por la desaparición de dos jesuitas, su férrea oposición al matrimonio igualitario, y los días de la dictadura. El corresponsal de la Globo, incluso, insinuó que la curia brasilera sospechaba una conspiración cardenalicia contra Scherer. Otro maracanazo.
Los ingleses, para quienes el papa es un asunto ajeno (quién olvida los carteles de “Please no popes here” que esperaban a Woytyla en 1982), aludieron a la mano de Dios; y los medios de los países más católicos, perturbado por la sorpresa, o aturdidos por la confusión, se rindieron ante la curiosidad de sus hábitos tranviarios y sus zapatos viejos. “Viaja en subte”, repetían atónicos.
Pero los medios argentinos, como era de esperar, no se privaron de nada. Desbordados por el ego nacional, soltaron sus lenguas y fueron lo más lejos que pudieron.
En un brote de brutalidad, el cómico involuntario Eduardo Feinman, desde Roma, por c5n, llegó a decir: “¡además, un argentino que tenemos cerca, porque es de la Capital Federal!”. Un argentino que vive en Salta,  cabe preguntarse, ¿está lejos de la Argentina?.
El impacto de la noticia no dejaba pensar y todavía hoy, 24 horas después, enturbia la razón.
Porque más allá de las esperanzas o ilusiones que pueda levantar y levante el nuevo papa –latinoamericano, amante de los medios de transporte, hincha de San Lorenzo, oriundo de Floresta, y todo su cotillón-; más allá incluso de las denuncias hechas en su momento por Horacio Verbitsky -y refrendadas hoy en Página 12-; parece olvidarse que no se trata, sólo, de la persona o la figura o las intenciones de Jorge Bergoglio, ni siquiera de sus delitos personales –los hubiera o no en su pasado-; se trata antes del hasta ayer jefe de la Iglesia Católica Argentina, institución profundamente complicada con el genocidio inaugurado en 1976; complicidad que la propia institución admitió ante la justicia frente a la documentación que probaba el encubrimiento de muchos de aquellos crímenes. Es la misma iglesia que hoy comulga con Jorge Rafael Videla. La Iglesia que todavía no excomulgó a ningún genocida. La Iglesia que sistemáticamente ha salido en defensa de los capitales concentrados y los poderes establecidos a lo largo de toda la historia argentina.  Bergoglio no es un solista.
Tampoco se trata de la inclinación por los pobres que tenga o no el nuevo papa, porque la problemática que lo espera al frente del Estado Vaticano, hace mucho que no es la pobreza. Ni ahí.
Es, antes, el IOR, ese su sospechoso banco, sacro paraíso fiscal fuera del clearing internacional por no cumplir los controles de lavado de dinero, y entre cuyos clientes hay jefes de la Cossa Nostra; es la legión de pedófilos que se extiende por todo el mundo y trepa hasta las más altas jerarquías eclesiásticas; es el terrible caso aún irresuelto de Emanuela Orlandi, la niña de 15 años, hija de un contador del Vaticano, secuestrada en 1983, desaparecida desde entonces, y por el cual fue acusado Enrico de Pedis, uno de los mafiosos más importantes de la Roma de los 80, luego asesinado a balazos en 1990, y cuyo cuerpo sería enterrado en el mismísimo Vaticano, en la capilla de San Apollinere, entre papas y cardenales. tal cual descubrió después de un llamado anónimo Benedicto XVI, que por algo se fue como se fue. Poco después de las revelaciones conocidas como Vatileaks, el sacerdote Gabriel Amorth, jefe de exorcistas del Vaticano, y uno de los investigadores del caso Orlandi, dijo sin más vueltas que Emanuela había sido una esclava sexual usada en varias orgías en el Vaticano, y luego asesinada.
Así de seculares y materiales y judiciales y policiales son los problemas que tiene el Vaticano hoy. Problemas mucho más urgentes que los pobres que hace ya más de dos mil años que esperan para nada.
Problemas enormes y complejos que habrá de enfrentar el nuevo Papa, Francisco, este muchacho de Floresta, hincha de San Lorenzo, conocedor de la red de subterráneos de Buenos Aires, y lleno de buenas intenciones, dicen, pese a la iglesia que lo parió.
Después la historia nos contará el resto.

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martes, 12 de marzo de 2013

DIEZ CONSEJOS PRÁCTICOS PARA LEER LOS DIARIOS, REVISTAS, y afines...


DECÁLOGO DEL LECTOR AVIVADO


  1. Antes que los titulares de un medio, lea siempre sus avisos. Si tiene Internet a mano, puede mejor informarse sobre la composición societaria del medio, lo cual le dará sin error su orientación política.
  2. Distinga así fuera en un rápido adjetivo la opinión o el vaticinio, de la información concreta.
  3. Así también, distinga en cada información la fuente citada, y revise si dicha fuente está de alguna forma asociada –política o económicamente- al medio que habla, o al hecho que se comenta.
  4. No fije en su mente como “información”, rumores, suposiciones y diretes. Cuando lea frases como “fuentes allegadas”, “un funcionario cercano”, o cosas así, regístrelas como lo que son: rumores, especulaciones, chismes, etc.
  5. Esté atento a cada potencial: habría, diría, sería, podría, etc. La falsa información, la intencionalidad política, lo que en periodismo se llama “carne podrida”, suele envolverse así.
  6. Separe como la paja del trigo lo que son puras especulaciones subjetivas del autor de la nota, tipo “fulano querría”, “mengano piensa que”, “zutano intentaría”, etc. Nunca olvide que el cronista periodístico no es un narrador omnisciente que habita la mente de sus personajes. Nada que ver.
  7. La objetividad de un medio será siempre imposible, pero su coherencia no. Si saludan en un funcionario la misma actitud que critican en otro, es claro que están haciendo negocios, no periodismo.
  8. Nunca deje de sopesar en sus conclusiones, ante cada cosa que se dice, cuánto se calla con respecto al mismo tema. En los silencios de los medios, muchas veces, queda atrapada la verdad.
  9. Cuando una frase, enfoque o razonamiento se repite sistemáticamente en distintos articulistas de un mismo medio, o de medios asociados, no descarte la posibilidad de una campaña de prensa decidida más arriba, mucho más arriba del autor del artículo.
  10. Mantenga presente siempre el comportamiento histórico de cada medio en los distintos momentos del país. Y recuerde: especialmente en la Argentina, cuanto mayor es su trayectoria, más sospechoso es el medio. Una historia como la nuestra no se atraviesa impunemente.

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lunes, 11 de marzo de 2013

JOSEFINA: la versión auténtica de una edición apócrifa...


Ediciones del Martiyo
Presenta



Josefina
atrapada por la pasión
(versión original)

*

Una novela de Daniel Ares

*
¿Una novela histórico-erótica?
¿Una de amor, de suspenso, de guerra, o de locura?...
"Josefina atrapada por la pasión", es todo eso y más, es también un thriller de época, y la crónica de un imperio basado en la pasion de un hombre, Napoleón Bonaparte, por una mujer, Josefina Bearhenais. Una criolla que fuera parte de la nobleza degollada por la Revolución, salvada ella misma de la guillotina a cambio de favores sexuales, y al cabo convertida por su destino y sus ardores en la Emperatriz de Francia.
 "Josefina..." es una novela histórica, erótica, romántica, bélica, y de acción y suspenso, porque de la historia mayor, derivan fatales las historia de otros seres y otros asuntos, que sólo la tragedia sabe cómo resolver.

*
¿Por qué pagar hasta 30 euros por una mala copia, cuando por menos de diez pesos te llevás el original?



La novela que la editorial Nowtilus de Madrid comercializa en versión mal corregida y edición pirata (sin autorización del autor, y sin pagar sus derechos correspondientes), ahora en versión original, soporte electrónico, revisada y prologada por su autor, y a sólo U$S 1,99.-
Y recuerde:
el que le compra al autor... tiene cien años de perdón.

* * *

sábado, 9 de marzo de 2013

CHÁVEZ, CLARÍN, LA NAZIÓN: A GRANDES MEDIOS, PEQUEÑOS TEMAS.



En términos mediáticos la muerte de Hugo Chávez tuvo los efectos de un eclipse mundial que ocultó en su sombra desde los festejos por el día internacional de la mujer, hasta el Apocalipsis que barre por dentro el Vaticano. 
Incluso el ultraconsevador The Times de Lóndres se rindió a la importancia de la noticia. 
Entre los diarios más vendidos del mundo, apenas Clarín y La Nazión nada más la informaron, y enseguida volvieron sus colmillos hacia la minucia coyuntural de la vicisitud doméstica. 
De periodismo ni hablar.


LAS CLAVES DE LA IGNORANCIA

Caracas hoy: si este no es el pueblo...

Un hombre como un planeta interpuso por unos días la sombra de su muerte entre la Tierra y el Sol, y no se vio más nada. Los ojos de la entera humanidad se clavaron ahí, en el féretro embanderado allá en Caracas, y por una vez, por un rato, el mundo se detuvo. No era para menos.
Media docena -poco más- de seres así atraviesan un siglo, y allí uno de ellos acababa su jornada. Más allá de toda ideología, desde lo estrictamente periodístico, la noticia era inmensa.
Tanto que varios medios mucho antes la habían “anticipado” sin ninguna vergüenza, anunciando la muerte de Chávez para resucitarlo en apuradas desmentidas que nunca terminarán de pagar.
El otrora prestigioso y hoy triste diario El País de España, cargará hasta su demolición aquella foto apócrifa de un Chávez agónico. Así de grande era y fue y sigue siendo, cuatro días después, la noticia.
Más de treinta jefes de estado abandonaron sus complejas agendas y sus internas y sus pueblos para mostrar con su presencia quién fue, quién es, quién será el hombre que allí despedían. El mundo paraba.
Los funerales extendidos, el cuerpo embalsamado, ese pueblo escarlata abrazándolo con su millón de brazos, la fila infinita bajo el sol del Caribe para decirle chau, Sean Penn de cuerpo presente, Oliver Stone al pie, Michael Moore… la noticia, periodísticamente hablando, ganaba en grandilocuencia y ofrecía mil enfoques.
Por unas horas los cardenales que ahora mismo se disputan el Vaticano y sus bienes, sintieron el alivio de la presión mediática cesar. Berlusconi aprovechó para ser condenado por corrupción en puntitas de pie. Las nuevas desastrosas estadísticas sobre el derrumbe imparable de Europa, apenas se oyeron. En Siria seguían los muertos. Un atentado en Afganistán. Hugo Chávez lo eclipsaba todo.
Hasta el ultraconservador The Times de Lóndres le concedió la primera plana dos días seguidos y aún hoy comenta ecos del funeral, y analiza perspectivas. Desde Al Jazzera a la CNN todas las cadenas de televisión se instalaron en Caracas. La noticia era tan grande como las multitudes que lo amaban, y las otras. 
Clarín y La Nazión apenas la notaron. Ja.
Si, bueno, bah, el 6 Clarín titula "Chávez" con foto a página, pero ya en la bajada no se priva de opinar calificándolo de "líder populista". La Nazión, en cambio, brígido, seco, el 6 titula “Murió Hugo Chávez”;  algo más mencionaron los dos diarios el 7 –sin perder la oportunidad de acompañar la noticia con diatribas apuradas y tétricos augurios de esos que nunca se les cumplen-, pero ya ese mismo 7 volvían sus patéticos hocicos contra una tarjeta de compra para los supermercados argentinos, propuesta por un funcionario de segunda línea a cargo eventualmente de la Secretaría de Comercio, y que respondería al nombre Guillermo Moreno. Algún día algún tipo de científico estudiará este raro caso de obsesión psicológica de un monopolio entero, contra un funcionario menor.
El mundo desconoce, más bien, a Guillermo Moreno; los avatares de esa tarjeta doméstica no modificarán el destino de la región; mañana las enciclopedias, los libros de historia, las más exhaustivas cronologías, ni siquiera las efemérides de los diarios ni los mejores buscadores de la red, dirán “Un 5 de marzo como hoy el secretario de comercio de la Argentina propuso la creación de una tarjeta…”, de ninguna manera. Por supuesto que no. Ja.
La historia no dirá ni mu de estas rencillas miserables que para Clarín y La Naziónlos grandes medios argentinos, bastiones de la prensa independiente, y bla blá-, resultan más importantes que la noticia más importante del mundo para todos los medios del mundo.
Sin embargo, la pregunta que se desprende fatal como un techo, es: el público de estos medios, cuando los consume, ¿no tiene la sensación de comprar algo por lo menos inútil, inservible?, algo así como una guía para no llegar, un manual para equivocarse, las claves de la ignorancia...     



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miércoles, 6 de marzo de 2013

El Martiyo SALUDA AL COMANDANTE CHÁVEZ…



UN TIPO DE ESOS



Ingenuo el enemigo celebra lleno de odio, cree que ha muerto Chávez y con él que ha muerto algo. Los hombres sin fe no sólo carecen de porvenir, sino también de imaginación. Lo mismo creyeron cuando murió Evita, el Che, Perón, Kirchner. “Viva el cáncer”. Ingenuo el enemigo, no entiende, no ve, no quiere ver, no puede: el odio lo enceguece. Luego viene la historia, y lo devora.
El comandante Hugo Chávez Frías no ha muerto. Como los antes mencionados, pasó a la inmortalidad en plena vida, y allí su espíritu inmortal se diluyó en su pueblo. Parece una metáfora, pero ahí lo curioso: no lo es.
Este tipo de hombre es algo más y algo menos que un hombre. Emergen de sus propios pueblos sin dejar de ser jamás el pueblo, y luego se elevan elevando a sus pueblos. Entonces mueren con los pueblos, que no mueren nunca.
Ingenuo el enemigo –imbécil, bah-, en su ignorancia ilustrada, pretende confundir a quien luego va y vota y demuestra que no.
Y entonces tachan de “dictador” al hombre que ganó ocho elecciones, todas las de su vida menos una. El “dictador”.
Es tanto lo que no saben que le buscan contradicciones porque le vende petróleo a los Estados Unidos. Ninguno menciona que fue él quien llevó el barril de 8 dólares a 100, repartiendo la diferencia con los que nunca recibían nada del petróleo que era de ellos.
Los miserables que lo llamaban “loco”, eran los mismos que aplaudían las excursiones incendiarias de W. Bush en Irak y Afganistán detrás del espejismo alucinado de unas armas de destrucción masiva que, claro, no encontraron jamás. Los muy “cuerdos”.
Y ninguno de ellos se rebaja a recordar el abandono social de ese pueblo antes de Chávez. Como si fuera posible la generación espontánea.
Con el dinero del petróleo que antes Venezuela le regalaba a los Estados Unidos, el comandante Chávez financió muchas obras y mejoras y progresos por toda la región; impulsó muchas de las gestas democráticas de independencia que se sucedieron en Bolivia, Paraguay, República Dominicana, Chile, Perú, Ecuador, Bolivia, Brasil, Uruguay, y Argentina. Y le echó una mano a Castro que el pueblo cubano sabrá no olvidar. Los ayudó a todos.
Hay quienes por todo eso lo critican, desde luego.
El Departamento de Estado Norteamericano, por ejemplo.
Igual no importa nada lo que digan, porque les hablan a quienes nunca los oyeron, tal y como las urnas una y otra vez han demostrado. Y ellos son los que importan.
Ahora mismo el pueblo de Venezuela desborda las calles de Caracas alrededor de los despojos mortales de su líder mientras su espíritu se diluye en la masa, inmortal entre inmortales. Ninguna metáfora.
Simón Bolívar, José de San Martín, José Martí, Eva Duarte, Ernesto Guevara, Juan Domingo Perón, Néstor Kirchner, nunca terminan de morirse. Hugo Chávez Frías es un tipo de esos.
El Martiyo saluda al padre de esta generación de líderes que hizo de esa América Latina que apenas a fines del siglo XX parecía ya resignada a su miseria eterna; esta Patria Grande que irrumpe en el siglo XXI cada día más poderosa, más unida, más libre, más grande, y más patria.

Salud eterna, Comandante Chávez, 
hasta la victoria siempre…


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lunes, 4 de marzo de 2013

"El asesino entre el centeno"·, edición virtual: una espantosa novela de Daniel Ares...


ADVERTIMOS A NUESTRO PÚBLICO:

Esta novela contiene lenguaje adulto, escenas de alta crudeza, sexo explícito, violencia descarriada, y razonamientos irrebatibles.
(piénselo bien, tampoco porque sea barata se va a cagar la cabeza...)

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Publicada en el año 2007 en forma de libro por la editorial La ínsula (Barcelona), inédita hasta hoy  fuera de España; ahora, por fin, para todo el mundo, en versión digital, revisada por su autor, y a sólo U$S 1,99, o sea: exactamente para todo el mundo...


Ediciones del Martiyo presenta…


"El asesino entre el centeno"
una espantosa novela de Daniel Ares


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Este es uno de esos relatos que no se pueden abandonar una vez comenzado… aunque nosotros mismos sugerimos intentarlo.
Un asesino en serie, siete muertes que inician la trama y que no serán las últimas, un policía muy experimentado, un detective que se cree escritor, y una historia de la que al cabo nadie sale vivo.
El lector tampoco.
Parece un argumento de venta, pero sólo cumplimos en avisarle.
Pruebe, no precisa comprarla.
Con sólo acceder AQUI, y luego cliquear sobre la tapa, podrá leer las primeras páginas...
Si consigue dejarla, mejor para usted.
Y si no puede parar, por apenas dos dólares se llevará una de las novelas más originales y violentas de la lengua castellana.
Pero después no diga que no le avisamos.

domingo, 3 de marzo de 2013

CLARÍN, LA NACIÓN, CAVALLO, Y EL SINDROME YABRÁN



Quedó en el imaginario colectivo que Alfredo Yabrán mató y se mató porque el secreto de su impresionante poder se basaba en la invisibilidad pública de su figura, y que aquella foto de José Luis Cabezas, los condenó a los dos. 
Algo así le sucede al Grupo Clarín-La Nazión desde el trágico día en que salió a la luz pública la verdad primera: Papel prensa. Desde entonces el Grupo también, como Yabrán, manda matar y se mata hasta que por fin se muera.


EL SÍNDROME YABRÁN



La gente, el público, el civil ajeno a los medios, el grueso del electorado, digamos, ignoraba esa curiosidad mundial: en ningún otro país dos diarios eran los únicos dueños de todo el papel para diarios que se producía en ese país. Desde entonces, desde que esta tremenda verdad escapó al ámbito de las trastiendas de las redacciones y las editoriales, ellos, Clarín-La Nazión, como Yabrán, mandan matar y se matan.
Desnuda tamaña verdad, poco tardó en resolverse la otra: no había más oposición que dicho monopolio, y sus marionetas de ocasión, políticos endebles y flexibles, gloriosos bastardos enviados a vender un detergente que ensucia los platos. Fusibles que saltan y se cambian, se descartan, o se reciclan. Allí van y vuelven Cobos y la Carrió, la Bullrich, Lanata; grandes socios como el hijo de Macri, de Narvaez; Duhalde, patrono de la pesificación… Bien ya lo dijo sin embargo el mismísimo Magnetto: “con estos no se puede armar ni una murga suplente” ¿Por qué insisten entonces con ellos? Tal la hondura de ese vacío.
Y tal el vértigo de la caída, que hoy La Nazión, perdido por perdido, difunde el pensamiento vivo del políticamente muerto Domingo Cavallo, recientemente citado en nuestros Destellos Apócrifos por su posible máxima: “Cría cuervos, y comeremos ojos”.
En el marco de las repercusiones del discurso presidencial en el Congreso, La Nazión, sin prólogo que lo disculpe, reproduce las opiniones hechas por el incendiado Cavallo en su propio blog (porque tiene uno, parece).
No importa, desde luego, lo que diga Cavallo. Siempre alterado como su mirada lo indica, agravia a la presidenta entre rápidas y confusas explicaciones que pretenden negar en pocas líneas lo que tanto sufrimos durante tantos años todos. Desde un punto de vista, nobleza obliga, Cavallo no carece de comicidad. Lo trágico es La Nazión, que recurre a Cavallo como quien demuestra estar de verdad perdido por perdido, y va y se arranca la careta y pierde toda compostura.
Y ahí la buena noticia: Clarín, La Nazión, lo que son, suponen y ocultan, se ocultan cada vez menos. La foto trágica de Papel prensa descubrió el secreto invisible de su tremendo poder, que sangra desde entonces; y desde entonces, desesperados, acorralados, mandan matar, y se matan.
La Nazión es Cavallo, nunca fue otra cosa. Lo escondió en el sótano cuando el desastre grande, pero nunca dejó de alimentarlo. Es su mastín. Su símbolo. Su criatura. Su modelo. Su verdad. Su historia.
Clarín es Cobos, la Carrió, Lanata o Shocklender, los fondos buitres, las cautelares eternas, Clarín es cualquier cosa, pero a ninguno de los dos les importa ya lo que se piense de ellos. Cautivos de la rabia y el engaño, todavía mantienen un público, y el resto… el resto que lo sepa de una vez por todas: ellos son ellos, sus propios exclusivos intereses, privilegios y negocios, y el resto no importa nada.
Descaradamente, Clarín titula su tapa de hoy con este título de escaso rigor periodístico, y por lo tanto, de alto valor sintomático: “Para la oposición, Cristina busca dominar la justicia”.
Escaso rigor periodístico porque es un titular pero no anuncia, no informa, ni siquiera opina, apenas supone y tampoco especifica... ¿Qué oposición? ¿Ellos mismos?
Ya nada importa. Qué periodismo ni qué mierda. No hay reglas, valen los golpes por debajo del cinturón y con un cenicero en la nuca, ya nada importa. Ni siquiera vivir. Mejor matar a todos aunque esto nos incluya.
El síndrome Yabrán.
Un tiempo que se va. 




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