////// Año XVIº /// Editor Anónimo: Daniel Ares /// "Prefiero ser martillo que yunque", Julio Popper ///

sábado, 22 de octubre de 2011

LA PATRIA ESCRITA: EL FIN DEL PRINCIPIO


Plasma vital de todo el blog, nuestra sección La patria escrita motivó El Martillo que hoy es El Martiyo. Nacidos como reacción al espanto que nos envolvió cuando la crisis del campo, salimos a dar pelea, con este blog, y a partir de esta sección. El resto sucedió inevitable como la victoria.

EL FIN DEL PRINCIPIO




La patria escrita equivale a una sección de política nacional. En neustro caso, como en todo el blog, alli practicamos la opinión, pero contenemos información, sin presumir objetividad, porque garantizamos nuestra honestidad.
A la ligera El Martiyo puede considerarse o parecer un blog oficialista.
En La patria escrita ya explicamos ese fenomeno, casi, dijéramos, óptico.
Nosotros no estamos a favor de este gobierno. Pero mientras este gobierno esté a favor de nosotros, nosotros seguiremos pareciendo oficialistas.
Con toda claridad y síntesis declaramos ya que El Martiyo, en el plano terrenal, está a favor de un país económicamente libre, políticamente soberano, y socialmente justo. Quien se aparte de allí, no será cuidado aquí.
Asi en La patria escrita repartimos espinas y flores, y cada cual lleva lo suyo, según el país que soñamos…
Néstor Kirchner y Magnetto, Cleto Cobos, Duhalde, Alfonsín, la Carlotto y Schocklender, Cristina y la Carrió, buenos y malos, bellas y bestias, por aquí desfilan todos mientras se hace la historia y se escribe la patria…


viernes, 21 de octubre de 2011

LA GUERRA CON DOS MEDIOS: ENTRE SIESTAS Y LAURELES


Desprendimiento de nuestra sección Medios medios –en la cual nos ocupamos de la prensa en general- La guerra con Dos medios nació en El Martillo allá en Clarín blogs hace justo un año, para precisar, correctamente, lo que los grandes medios, Clarín y La Nación, taimadamente, pretendían llamar "la guerra con LOS medios". 
Un año después, aquí nos encontramos todos. 


ENTRE SIESTAS Y LAURELES






Partisanos voluntarios de esas legiones que un día decidieron desenmascarar al monopolio mediático que se había apoderado del país; en octubre del año pasado inauguramos precisos La guerra con DOS medios, porque ya la paliza que le veníamos pegando por todos lados, no parecía suficiente.
Por increíble o lejano que suene hoy, entonces los dos grandes medios aún confundían amplios sectores de la población cambiando esa sola letrita de la verdad de la realidad: la "D" por la "L". Y así donde debía decir "Dos", claro, de pronto decía "Los". Menuda diferencia como la que hallamos entre un ángel y un tahúr.  
La guerra con DOS medios, sospechamos todavía hoy, fue uno de los detonantes que detonaron a Clarín, desenmascarando la verdadera naturaleza de la bestia que son: antes de un mes nos cerraban, nos clausuraban, nos expulsaban de su comunidad, y nos robaban todos nuestros archivos.
Hoy, un año más tarde, esta guerra está terminada: el domingo en las urnas el pueblo soberano consagrará la victoria, y los DOS medios vencidos, tendrán por fin sellada su derrota.
Cansinos y descansados, mientras tanto nosotros continuamos así, entregados a la autocomplacencia, de recorrida por el blog, ni de balance, ni de adiós, que ni nos vamos ni venimos, ni estamos muertos mucho menos… sólo seguimos de parranda en el marco de los festejos de nuestro tercer aniversario…
Siestitas que nos echamos sobre laureles que nos ganamos…



viernes, 14 de octubre de 2011

El Martiyo CONTRA CLARIN: SECRETOS DE GUERRA.




El Martiyo contra Clarín es menos una sección que un archivo de los partes puntuales de las dos incursiones bélicas del Martiyo contra Clarín. Así respondíamos a la violenta clausura de nuestros blogs por parte del Grupo. Dos veces les sitiamos el sitio, dos veces les copamos la cartelera principal, dos veces interrumpimos el normal funcanamiento de toda su comunidad. La primera, por 36 minutos. La segunda, por 5 infinitos días. Sepa cómo lo hicimos, ¡y hágalo usted mismo!

SECRETOS DE GUERRA




Una vez expulsados de la comunidad de Clarín el 11 del 11 del 10, clausurados todos nuestros blogs allí (El Martillo, la novela completa Josefina atrapada por la pasión, y otro en blog construcción), y confiscados todos nuestros archivos, lejos de amedrentarnos, ya clonados aquí en El Martiyo, agarramos y volvimos y vimos y vencimos.
Enmascarados en otros blogs de nombres diversos y juguetones a la manera de los grandes bombarderos, dos veces irrumpimos en la comunidad de Clarín.blogs copándoles la cartelera principal, interrumpiendo así el normal funcionamiento de todo el site, y demostrando hasta qué punto un monopolio inmenso podía ser derrumbado por un hombre solo.
Y dos veces, no una.
La primera por 36 minutos que conmovieron al Grupo. La segunda, por cinco (5) días (DÍAS), que no olvidarán jamás.
El Martiyo contra Clarín guarda los partes de aquellas dos victorias, y algunos otros posts rescatados de los días finales del Martillo, y que desataron en su momento la desesperación de Clarín, desenmascarándolos hasta la censura total de nuestros blogs, y la consecuente expulsión de su comunidad que desde entonces tanto nos honra.
No contentos con invadirlos, sitiarlos, burlarlos, ocuparlos y desangrarlos, allí publicábamos también los procedimientos por los cuáles cualquier ciudadano de bien podía –o puede- hacerles lo mismo, lastimarlos igual o más... y todo dentro de la ley, porque fuera de la ley… sólo ellos.
En el marco de los festejos del tercer aniversario, vayan aquí en sólo clic esos secretos y esos partes, donde ya entonces, vale apuntarlo, dábamos por nuestra una victoria que el tiempo demostró nuestra.
Y un aviso: la última vez que los invadimos, prometimos volver… Pronto hará un año desde entonces, y todavía no volvimos.
Nos parece muy bien que se mantengan alertas.


miércoles, 12 de octubre de 2011

EUROPA EN GUERRA: NADIE NOS OYÓ GRITAR


Profética y fatal, nuestra sección Europa en guerra al final no sirvió para nada. Allí va Europa hacia otra nuevo conflicto bélico internacional sobre su propio territorio. ¿De dónde lo sacamos? ¿Cómo nos atrevemos a una visión así? Por mucho que lo expliquemos, ya poco importa.

NADIE NOS OYÓ GRITAR





En el post Memorias de un sudaca, repasábamos nuestros años en Atenas, cuando vivímos allá, desde el 2001 al 2005, en los días dorados del euro, cuando Argentina entraba en cesación de pagos y la diáspora gaucha repartía criollos por todo el mundo.
Desde allí y por entonces, para la empresa CIMECO (Grupo Clarín), escribí aquellas tres notas que hoy están en El Martiyo Plus bajo el título La triple guerra del final, ver ahí.
Estadísticas de la División Poblacional de las Naciones Unidas, y de otros organismos no menos confiables, me descubrían un panorama sorprendente: en primer lugar, la superpoblación de la Tierra no era el drama que nos esperaba, según todos los aullidos del final del siglo XX, sino, por el contrario, nos amenaza la despoblación. Y algo más sorprendente todavía: los países desarrollados desaparecerían como tales, y un nuevo mundo emergía de la pobreza…
A mí alrededor entonces todo era lujo, fervor y consumo. Los griegos, los españoles, los portugueses, sus extensas clases medias, retomaban después de mucho los caminos de la tierra, y viajaban y compraban de todo por todos lados: la nueva moneda única brillaba como un sol mejor que el sol que nadie apagaría nunca…
Sin embargo cualquier argentino, parado allí en Atenas, despuès de haber visto y aprendido lo que había pasado en la Argentina, no precisaba más que recordar ese pasado para ver ese futuro, que ahora es el presente.
La visión de una Europa en guerra terminaba de aclararse cuando repasábamos el hecho histórico –incierto pero puntual- de que los conflictos bélicos a gran escala fueron la sola solución que encontraron los capitales concentrados del viejo Occidente cuando se vieron agotados. Nadie nunca terminó de explicárnos cómo la Alemania de los años 30, donde para comprar un kilo de pan hacían falta dos de billetes, fue sin embargo capaz de producir su inminente máquina de guerra con la fuerza de tres potencias industriales… ¿Con qué dinero?...
El dinero no se quema ni se esfuma, apenas se traslada y se multiplica más allá de los hombres.
La triple guerra del final, prueba el orígen de estas visiones, la sección Europa en guerra, es la crónica posterior a esas notas, pero anticipada a los hechos que hoy están en marcha.
Allí rescatamos algunos posts de nuestros días en Clarín.blgos con El Martillo, y otros más recientes, actuales... pero todos anunciaban lo que ahora vemos: los estados que se enfrentan y se desguazan; la xenofobia descarada porque ya total qué importa; la indignación popular y sus estallidos (las revueltas de Londres, pero también el asesino en masa de Oslo); y sus líderes sin soluciones ni respuestas, y sus partidos que empiezan a desdibujare y desmoronarse, y el vació consecuente del cual puede surgir cualquier cosa…
Aquí queda y allí está, desde hace rato, lo que ahora está en los noticieros…


martes, 11 de octubre de 2011

DESTELLOS APÓCRIFOS: FEOS, SUCIOS Y MALOS… (y un espantoso estreno).


Lado oscuro del resplandor inmaculado de nuestros Destellos Ajenos, Destellos Apócrifos es –o pretende ser- una sección de humor, que acaso carece de brillo, pero justamente porque su humor suele ser negro. Más de una vez consideramos eliminarla, pero escuálida, mínima y feroz como es, nos permite expresar otras facetas de lo que también nosotros somos.



FEOS, SUCIOS Y MALOS




A propósito del título de esta sección, nos gusta recordar que en su prólogo a los Evangelios Apócrifos, Jorge Luis Borges (que si supiera que lo citamos en este contexto, nos cagaría a bastonazos), avisaba ya que el término apócrifo, que ahora vale por "falso", en los primeros tiempos de nuestra  era significaba en realidad "secreto", "vedado al vulgo".
Así entonces, llevado por un raro brote antropológico, etimológico, (o algo por el estilo), El Martiyo creyó creer alguna vez que todas esas frases, lugares comunes, refranes populares, y tantas otras boludeces consideradas en general anónimas, tienen, secretamente, vedados al vulgo, sus verdaderos creadores… Y puestos a creer, ya que estamos, cualquier cosa, El Martiyo creyó creer también que conoce o intuye a dichos autores, y así opusimos a nuestros geniales Destellos Ajenos, estos Destellos Apócrifos, que no por no ser geniales, dejan de ser menos apócrifos.
Las secciones Los chistes de Borges, Los chistes de Perón, las Anékdotas. prueban que El Martiyo busca ofrecer a sus lectores un humor de alta gama. Destellos Apócrifos no es el caso.
Como Aforismos, como Crónicas y blues, esta sección también va del acierto al fracaso, y de allí no siempre vuelve... Pero así como las otras dos más allá de sus logros son dignos intentos en sí, Destellos Apócrifos ni siquiera eso.
¿Por qué no la eliminamos? No sólo el mundo y nuestros lectores podrían continuar sus vidas sin esta sección, sino también este blog, y sin embargo... no así su editor.
Mínima y a veces miserable, escueta y a veces escuálida, Destellos Apócrifos nos permite ora la ironía política, ora la burla o la bofetada al sospechoso, pero sobre todo, y antes que nada, es una válvula de escape para esos gases espantosos de humor negro medio podrido que todos tanto reprimimos y aguantamos, hasta que no aguantamos más y reventamos...
En el marco de los festejos del tercer aniversario, allí van todos en un clic, y aquì estrenamos uno que hace rato nos explota en la cabeza… 


                                                 “Al final pasé de Guatemala a guatepeor”

Facundo Cabral.


sábado, 8 de octubre de 2011

DESTELLOS AJENOS: TIERRA DE GIGANTES



El Martiyo no se jacta de, pero siempre recuerda que es un blog unipersonal, el resultado de las ganas y los desganos de su solo editor. Sin embargo no es tan así. Una de sus más antiguas secciones, Destellos Ajenos, está en manos de colaboradores de la talla de Víctor Hugo, Jack London, la Youcenar, Thomas de Quincey, y colosos así.


TIERRA DE GITANTES




Como una caja que mana bombones de exquisita literatura, nuestra sección Destellos Ajenos ofrece sin parar fragmentos de grandes autores en alguno de sus instantes de más alta inspiración.
Lecturas breves que en sus pocas palabras aspiran a retener el sabor sino la esencia de la gracia de la hondura del estilo de un autor, de su obra y de su mundo.
Así Destellos Ajenos no sólo es la sección mejor escrita del Martiyo, sino también la única que le confiamos a terceros; y en este punto sí nos jactamos del todo y decimos... Colaboran con nosotros: Fernando Pessoa, William Faulkner, Toni Morrison, la Pizarnik, Jean Genet, Scalabrini Ortíz, Francisco de Quevedo, Bukowski, Joseph Conrad, Blaise Cendrars, Kafka, Céline, Discepolo, Hemingway, y otros gigantes en procesión, que así nomás, conforme llegan, nos agigantan a nosotros… y al que los lee.


viernes, 7 de octubre de 2011

LAS CHICAS DEL MARTIYO: DE PLAY BOY A BOTERO…



Si hay una verdad periodística que funcione como un fórmula matemática, es la que reza: las chicas lindas venden. Y El Martiyo la ha probado una vez más: Las Chicas es su sección más exitosa, y entonces aquí le rendimos, en el marco de los festejos del 3º aniversario, su justo homenaje con una chica más, que aún antes de ver, ya no podrá olvidar.

DE PLAY BOY A BOTERO


(A Versace no le gustáría, claro).


Un segundo  para verlas, una vida para olvidarlas: son las chicas del Martiyo.
Lindas, generosas, anónimas o famosas, rubias, morenas, pelirrojas, reales o no, pero fantásticas todas. muy por encima de la perfección anoréxica de los altos diseñadores (quienes por lo general gustan más de sus vestidos que de las mujeres); Las chicas del Martiyo abarcan la belleza en todas sus posibilidades, de Play Boy a Fernando Botero, porque bien éste lo demostró, la armonía es ajena al volumen, pero no al corazón.
Hoy como parte de los festejos capturamos esta espléndida modelo tal y como hace poco apareció en la revista Elle... Distraídos por todo ella, dejamos pasar su nombre, pero acaso una vez más esta imagen, que aún antes de mirar ya miramos, nos tome toda una vida para olvidarla… Las Chicas del Martiyo son así. 
Aquí lo esperan todas... todas.

jueves, 6 de octubre de 2011

TIEMPOS MODERNOS: EL HORROR EN EL ESPEJO

 Aquí Tiempos Modernos, la más gráfica de nuestras secciones gráficas, sección sin palabras, fronteras ni partidismos, que apunta a la especie humana como el solo todo que es, y le apunta bien a la cara, escupiéndole sin más las más crudas instantáneas del futuro que soñábamos ayer, y el presente que entre todos supimos conseguir.


EL HORROR EN EL ESPEJO





De nuestas tres secciones gráficas, Más de mil palabras - galería de imágenes, Las Chicas, y Tiempos Modernos, Tiempos Modernos es la única eminentemente gráfica, pues en ella la imagen se sustenta sin palabras ya, apenas conceptuada por el título mismo de la sección.
Su intención es clara: recordarnos el futuro que soñábamos ayer, en el presente que supimos conseguir, y hundir el dedo en las llagas sin fronteras que todavía nos quedan, o, peor aún, que ahora mismo nacen o crecen y se reproducen.
El hambre, la miseria en sus variadas formas, el trabajo infantil, el desprecio por la naturaleza, la injusticia social, la violencia, el odio, y otras formas del fracaso humano, son sus temáticas constantes… se podría decir que hasta casi resultan monótonas o repetitivas, si no fuera porque somos nosotros, y nuestros errores, los monótonos y repetitivos…
Pero demasiadas palabras ya para un sección que no precisa sino de un poco de silencio, y reflexión… como quien enfrenta el espejo y advierte sin engaños que algo no anda bien.

CRÓNICAS Y BLUES: EL HIJO QUE SE HIZO ASESINO


Crónicas y Blues es acaso la más querida de nuestras secciones, y no ya por sus escasos aciertos –si es que los tiene-, sino más bien por su profundo fracaso casi total, y a la vez, sin embargo, tan noble.


EL HIJO QUE SE HIZO ASESINO




De todas nuestras secciones acaso la más querida, confesamos aquí, es Crónicas y Blues, “así como una madre quiere más al hijo que se hizo asesino, que al que fue sacerdote”.
La frase, la imagen, no es nuestra, ojalá lo fuera, pero es de William Faulkner y la soltó en su famosa entrevista para la serie Writers at work del París review, y a propósito de su novela por siempre inconclusa El sonido y la furia, la cual trabajò hasta el final, cuando intentó un apéndice más, que tampoco lo conformó… y así se convirtió en su fracaso y su debilidad, y así daba la medida de sus sueños y su esfuerzo…
Con Crónicas y Blues, en nuestra módica escala, nos pasa algo parecido porque allí intentamos el verso libre en pos de lo imposible para nosotros: el poema, la poesía, el género supremo de las formas de la palabra.
Crónicas y blues no son, por lo tanto, ni crónicas ni blues, y pese a nuestros duros intentos, tampoco son poemas… sin embargo es la sección que más queremos, no tanto por sus escasos aciertos puntuales -si es que los tiene-, como por su fracaso casi constante, ya que la nobleza que impulsa su intento, no desaparece con la derrota... Es como el hijo que quiso ser sacerdote, y acabó  asesino.


BRULOTES BRUTALES: DIARIO DE UN INCENDIARIO



Sección por sección nos proponemos una recorrida por todo El Martiyo en el marco de los festejos de su tercer aniversario. Aquí entonces Brulotes Brutales, auténtico desfile de inclemencias de ida y de vuelta, entre ellos, sus protanistas, que nos tiran con lo que tienen a mano, y nosotros, El Martiyo, que harto de todos, les prendemos fuego a todos.


DIARIO DE UN INCENDIARIO


Según la Real Academia Española, el "brulote" es una suerte de buque-bomba, "un barco cargado de materias combustibles e inflamables que se dirigía sobre los buques enemigos para incendiarlos”.  En la Argentina, en cambio, el brulote es apenas un género periodístico despreciable por definición.
Se supone que el brulote carece de seriedad, sobre todo de objetividad porque está apenas sustentado por la sola intención de agraviar al sujeto de sus líneas, sin ningún tipo de imparcialidad o de justicia. Tal vez por eso este género nos gusta tanto: por despreciado, y por brutal. Y sin embargo es también selecto.
Apelamos a él casi como último recurso, cuando la figura en cuestión sobrepasó ya todos los límites de nuestra paciencia, cuando ya nada nos importa la desaprobación incluso ética que vieniera de vuelta, cuando además de información, usamos también -o liberamos, más bien- esa fuerza indómita del hartazgo absoluto.
No están aquí todos los que queremos que no queremos; con muchos de ellos descargamos el cansancio a través de otros posts y otras secciones: la Carrió, Cobos, Macri, a quienes ya en su momento dimos políticmanete por muertos… (a no ser para un intendencia porteña, claro).
Sin embargo están sí Jorge Lanata y Fito Paez (cuyo disloque por venir  aquì avisábamos); está cómo no Mirtha Legrnad, santa patrona de los patrones; distinguimos también a Mariano Grondona, a quien no dudamos en calificar "el mejor de todos"; y por supuesto no falta su compañero de página en La Nación  Joaqu-Inmorales Solá; ni la paquetísima y terminada Magadalena Ruiz Guiñazú (¡que incluye su clip "De gira con Videla"!); por ahí también en un solo post, como en una misma bolsa, les damos por todos lados al elenco estable de TN y Clarín; en un pico de iconoclacia nos llevamos puesto a don Ernesto Sábato; y aunque no somos de otorgarles ni un minuto de nuestros días a los cuatro de copas, hasta Luis Majul y el hijo de Tato Bores podrán ostentar un día su propio brulote brutal del Martiyo como si alguna vez ellos también hubieran sido alguien...
Sí, amigo lector, usted lo ha dicho: se trata de una auténtica galería vernácula del horror, plena de ausencias sin dudas, pero con sintomáticas presencias de ese país que se termina, y al que así nosotros, con nuestros barquitos en llamas, ayudamos a terminar...
El fuego también limpia, no sólo cauteriza.



miércoles, 5 de octubre de 2011

LAS ANÉKDOTAS DEL MARTIYO: UNA GALAXIA DE LA RISA.



Diego Maradona y Voltaire, Salvador Dalí y Fidel Castro, Mark Twain y Aníbal Troilo, Spencer Tracy y Napoleón Bonaparte, Keith Richards y don Miguel de Unamuno, Leonardo Favio y Ella Fitzgerald, son algunos de los ya más de 40 protagonistas estelares de las Anékdotas del Martiyo, vocablo que en griego moderno significa simplemente chiste.

La Galaxia de la Risa



Quizá no haya en todo el universo virtual una constelación tan saturada de estrellas como nuestra señera sección Anékdotas,  cuya K, gustamos explicar, no tiene en absoluto connotaciones políticas.
Así, con k, anékdota, se escribe en griego moderno el vocablo que vale por nuestra palabra chiste; y que aquí entonces, en este contexto, refleja y explica por sí sola el espíritu y la estructura verbal de estas anécdotas, que compuestas en un estilo minimalista, dejamos detonar en su remate como chistes sencillos.
Pero no son chistes ni sencillos, son historias reales, algunas con moraleja incluida, y todas protagonizadas por inmensas figuras de la extensa y extenuante epopeya humana en todos sus campos: Bonaparte, Goyeneche, Maradona, Picasso, Balzac, Hitler, Keith Richard y don Atahualpa Yupanqui, Fidel Castro y Bernard Shaw, Alberto Einstein y Roberto Arlt, más de 40 grandes figuras y sus anécdotas como chistes; una verdadera constelación de estrellas, una auténtica galaxia de la risa, concentrada ahora -en el marco de los festejos del 3º aniversario-, en este solo clic como un rápido big bang de finísimo humor…

LOS AFORISMOS DEL MARTIYO: JUEGOS DE PUTA.


En el marco de los festejos de nuestro 3º aniversario, nos permitimos esta suerte de antología de los aforismos que El Martiyo, desde los días de El Martillo, intenta sin parar, con variada fortuna, pero siempre el mismo coraje.



JUEGOS DE PUTA



"Nadie sabe nada, 
a no ser un puñado de imbéciles que no sirve para otra cosa".
Guy de Maupassant

Como putas profesionales que en su tiempo libre van de orgía en orgía, así nosotros también gustamos de escribir nos paguen o no. Atentos a ese afán –o si se prefiere debilidad- ningún género nos parece menor o despreciable, a todos les encontramos sus dificultades, sus gracias, sus misterios, sus trucos y sus maravillas… Del verso libre a la novela, tan prestigiosos ambos, incluyendo el bastardeado brulote y el escueto aforismo, género que alguna vez aquí mismo declaramos tan delicado como un hilo de hielo entre dos fuegos: el de la genialidad puntual, y el de la pelotudez más absoluta.
Sin embargo, o más bien: tan luego por ello, no menos valientes que nuestros valientes lectores, ya en El Martillo iniciamos esta sección que retomamos en El Martiyo. como quien juega toda su suerte a unas pocas palabras.
Van más de treinta publicados, y nos gusta pensar que acaso uno o dos valgan su rápida lectura, y justifican el intento todo.
En el marco de los festejos de nuestro tercer 3º aniversario, vaya a manera de antología este incierto rejunte en un solo clic… Total, nadie sabe nada...


martes, 4 de octubre de 2011

TERCER ANIVERSARIO: ELMARTIYO POR EL MARTIYO

Como avisa nuestra presentación en la columna a la izquierda, "El Martiyo es El Martillo, blog inaugurado el 4 de octubre de 2008 en la comunidad de Clarín blogs". Hoy cumplimos tres años. Mucho agua ha corrido sobre todos, sobre el país, sobre nosotros, y más sobre nuestros enemigos declarados: la inmensa constelación conocida como el Grupo Clarín.
Hoy, a tres años de su nacimiento, en primera persona del singular, aquí su editor recuerda el big bang que le diera orígen al blog, las razones de su lucha, y algunos episodios épicos de su breve pero intensa historia.


EL MARTIYO POR EL MARTIYO



 A la mano con puñal,
porque nos mató tan mal.

Mi último trabajo para el periodismo industrial fue a mediados de 2005 para la empesa CIMECO, propiedad entonces de Clarín y La Nación, hoy todo de Clarín.
CIMECO producía, entre otras cosas, la revista que engordaba las ediciones dominicales de “sus” diarios del interior, Los Andes de Mendoza, La Voz del Interior de Córdoba, El Tribuno de Salta, el alguna vez célebre Río Negro de Río Negro, y otros… Así que allí estaba yo una vez más, trabajando para el Grupo.
Desde hacía algunos años venía colaborando para distintas revistas, medios y proyectos, pero siempre, descubría antes o después, siempre para el Grupo Clarín. Ya todo era de ellos, y ellos imponían las condiciones, los plazos y los pagos, y fuera de ellos era la nada. Los periodistas habíamos quedado al borde de la esclavitud. El Solo Amo de la Prensa Argentina, era el dueño por lo tanto de nuestros destinos. Me retiré. Opté por irme al Brasil, dedicarme a mis libros, sobrevivir de maneras más dignas, y olvidar el periodismo de una vez por todas. Ya era hora, sentí. Había comenzado en 1980, 25 años antes. Ya era hora.
Pero a mediados de 2008 pasé algunas semanas en la Argentina, y viví completa la crisis del campo hasta la noche nefasta del traidor no positivo Judas Cleto Cobos.
Azorado, veía a muchos de mis amigos y allegados, gente decente, llena de buenas intenciones, defender sin embargo los intereses de la Sociedad Rural a coro con todos los políticos que allá por el 2001 los habían condenado al desastre. Nacía la estrella desdentada de Alfredo de Angelis; los eternos patrones de la oligarquía terrateniente resurgían de pronto populares y santos; la Carrió trataba de subirse al palco de las 4x4, Mirtha Legrand largaba espuma por la boca, Cristina corría peligro de golpe, y de pronto el nombre de Cobos se escribía con dos huevitos en lugar de las "o". El país que venía creciendo, renaciendo de sus propias cenizas, de pronto parecía desesperado por volver a ellas. ¿Por qué?...
¿Por qué la gente, de pronto, se abrazaba de nuevo a los radicales, a Duhalde, a la Carrió, sobrevivientes inauditos del que se vayan todos?...
¿Por qué tanta gente supuestamente ilustrada, informada, culta, demócratas y tal, defendían de golpe las ganancias extraordinarias de la golpista Sociedad Rural y de las grandes exportadoras multinacionales que se cagaron sistemáticamente en la Argentina, pero sobre todo en la democracia?...
¿Por qué?...
En breve el programa 678 se lo explicaría a todo el país. Nosotros ya lo sabíamos: detrás de toda esa extraña espontaneidad popular, estaba desde hacía décadas el Grupo Clarín agitando mentes y corazones en base a mentiras bien envueltas y mala leche y codicias revestidas de periodismo independiente. De ahí la confusión.
Y entonces nació El Martillo.
Azorados, espantados, pero también asustados, retirados y alejados, sentimos que algo teníamos que hacer, que alguien algo tenía que decir…
El blog se presentó como la herrmienta perfecta de la nueva era donde el individuo quedaba mano a mano –a un mismo solo clic- frente a las grandes medios, en tanto eliminaba todo tipo de intermediarios entre nuestras ansias y nuestros lectores. Era la herramienta perfecta, y la tomamos.
Acto seguido lo llamamos el martillo proque además de una muy humilde herramienta, era también, debidamente usada, un arma muy eficaz. 
Concientes sin embargo como David ante Goliath de las diferencias de volúmen con el adversario escogido, nos pareció más astuto que enfrentarlos infiltrarlos, y masticarlos por dentro. Así elegimos, entre tantas posibilidades, ya colimado el enemigo, instalarnos en su mismísima comunidad de Clarín.blogs. Ese fue, acaso, nuestro primer acierto.
Y un día como hoy, dijeran entonces las efemérides, comenzamos a golpear todos los días un poquito con nuestro solo martillo, al igual que la gota que taladra la roca.
Algunos ya conocen la historia. El blog comenzó a crecer, y ellos a molestarse. Poco a poco dificultaron nuestro funcionamiento, y nosotros redoblamos la apuesta, subimos el tono.
A principios de octubre del año pasado, cumplidos dos años, alcanzamos la tapa del portal de Clarín como blog destacado, y lejos de agradecerlo, apenas lo detectamos, nos declaramos insobornables en un post titulado Al enemigo ni agua.
Inmediatamente, apenas minutos despuès de publicado ese post, nos borraron de los destacados, y los problemas operativos comenzaron a recrudecer. Nuestras respuestas también. Ya nos sabíamos “identificados”, ya estaban atentos. Ya era algo personal
La mañana del 27 de octubre muere Néstor Kirchner, y la vimos venir. Conocedores por dentro del espíritu de carroña del enemigo, supimos que redoblarían sus embestidas, y entonces nos redoblamos nosotros y esa mañana nació El Martiyo. “Absolutamente modernos”, como ordenaba Rimbaud, allí nos clonábamos. 
Lejos de achicarnos o replegarnos, multiplicamos los ataques, y Clarín no resistió.
Con las vestiduras de La Libre Expresión rasgadas hasta los harapos, la mañana del 11 de noviembre de 2011, Clarín, descaradamente, nos censuraba, nos clausuraba, confiscaba todos nuestros archivos, y nos expulsaba de su comunidad mostrando y demostrando lo que de verdad eran. Habíamos vencido.
En la victoria, claro, abandonábamos pertrechos, posiciones y municiones, de pronto El Martillo ya no existía más, y ahora El Martiyo, con toda su rareza ortográfica, se volvía inhallable en los mejores buscadores…
Y durante algunos días, la victoria pareció una derrota. Bloggers a sueldo de Clarín –o así preferimos creer- nos escribían orondos...
De las 60, 70 visitas diarias que recibíamos en Clarín blogs, caímos de pronto a diez, doce, poco más, y menos también…
Pero lejos de achicarnos, una vez más redoblamos el ataque.
Disfrazados de otros blogs, invadimos la comunidad de Clarín dos veces, interrumpiendo el normal funcionamiento del portal, la primera vez, durante 36 minutos que hicieron temblar al Grupo, y un mes después los sitiamos y les copamos la cartelera por cinco días con sus noches, durante los cuales paseamos nuestras proclamas con links hacia El Martiyo, sangrándolos de lectores, durante cinco días con sus cinco noches. La victoria, ahora, era total. Expulsados, proscritos, censurados, clausurados, volvíamos, veíamos y vencíamos. (Ver sección El martiyo contra Clarín).
Muertos por Clarín, allí renacíamos. Los buscadores seguían preguntando “¿habrás querido decir El Martillo?”. Pero no estábamos solos, y lo sabíamos.
Pronto el portaviones de la gloriosa comunidad nac & pop Blogger en acción, depuso todas sus restricciones de rigor, y en reconocimiento a nuestra dura misión, y al precio de su victoria, nos recibió sin más entre los suyos, luego otras comunidades hicieron lo mismo, a su vez nos ramificamos por twitter (@blogelmartiyo) y facebook (Daniel Ares El Martiyo), y a partir de allí, contra todos los buscadores, comenzamos a crecer sin parar todavía…
Hoy, tres años después, con picos de 500 visitas diarias, y un promedio actual de 350, El Martillo-El Martiyo, mira a Cristina a punto de ser reelecta luego de arrasar en las primarias; mira a Clarín caer en los accesos y las ventas, deshecho ya todo rastro de su prestigio; y no podemos sino decir y decirnos: hemos cumplido, y saludarlos, y saludarnos.
Con la borracha sinceridad que suele distinguirnos, y que tanto aprecian nuestros lectores más apreciados, confesamos haber imaginado para estos días una serie de especiales… y de pronto llega la fecha y nos encontramos dudando incluso de nuestra continuidad. (ver El Martiyo después del Martiyo).
Pero aquí estamos todavía.
Hoy cumplimos tres años de blog, de golpes y de versos, de risas, de fotos, de chicas, de broncas y de sueños… Acaso estos días, repasemos esos años y esas cosas… y acaso intentemos algunas otras más.
Mientras tanto… que ni los buenos se dispersen, ni los malos se descuiden.
Al fin y al cabo, dijera la Walsh: tantas veces nos mataron, tantas veces nos morimos… y sin embargo…



* * *


lunes, 3 de octubre de 2011

El Martiyo ROMPE EL SILENCIO Y CUMPLE AÑOS: ORIGEN Y FIN DE UN BLOG.



Días de súbito silencio de pronto interrumpido a punto de cumplir tres años desde aquél 4 de octubre de 2008 cuando irrumpimos como El Martillo en la comunidad de Clarín.blogs, vueltos así la quinta columna que hoy también tiene su humilde lugar en la victoria. Pero la victoria es el final de la batalla. A cuatro años de su nacimiento, El Martiyo siente su misión cumplida y a sí mismo se pregunta: ¿continuará?...


EL MARTIYO DESPUÉS DEL MARTIYO




Como ya hemos explicado en otras oportunidades cuando un súbito silencio nos ausentó durante días, El Martiyo es un blog unipersonal que depende exclusivamente de la voluntad de su editor, el autor.
Los motivos para tales ausencias o silencios, suelen ser variados, a veces confusos, muchas veces personales, y por lo tanto, no siempre pertinentes.
Pero esta vez no. Esta vez fue -¿es?- distinto. Las causas de este nuevo silencio son más bien públicas, acaso universales. Ni siquiera nosotros lo entendemos del todo.
Por un lado, en el plano de lo que llamamos la actualidad –que nos resulta apenas una versión de la realidad-, El Martiyo siente que ha cumplido.
Fundado como El Martillo el 4 de octubre de 2008 -harán mañana tres años-, nació de la reacción a la llamada crisis del campo y para enfrentar cuerpo a cuerpo al verdadero Mal detrás de todos los males: la prensa hegemónica, el Grupo Clarín y sus socios. Hoy, a pocos días ya de la reelección de Cristina, después de ver en las primarias que más de la mitad del país comprendió el modelo que tanto defendimos en las horas  difíciles, y mientras miramos cómo se hunde Clarín abrazado a Sergio Shocklender en un final a toda vergüenza, hoy sentimos que hemos cumplido, que la victoria que sentimos siempre nuestra, ahora ya es nuestra.
Y por otro lado, atentos a otras realidades -acaso relajados por la batalla vencida-, nos fue revelada, digámoslo así, cierta información de índole espiritual pero científica, que nos tuvo bastante absorbidos, por no decir abducidos.
Son tiempos de cambios, de los cuales los cambios que advertimos sobre la superficie de la actualidad, no son sino también versiones, acaso últimas, de otros cambios mayores en otras realidades acaso Primeras.
Los diarios ya no traen noticias, si entendemos por noticias las auténticas novedades que traían Colón de sus Indias o Marco Polo del oriente, la papa, el papel moneda, el espagueti…  A la deriva sin rumbo sobre las aguas de la actualidad, los diarios agonizan entre minucias de consorcio, y apenas nos cuentan asuntos administrativos más o menos cercanos, más o menos lejanos, y poco más. Raras veces las verdaderas grandes noticias alcanzan algún espacio en las páginas interiores. Raras veces.
Así hace un mes, por ejemplo, a principios de setiembre, hurgando en las páginas de “relleno”, supimos que nuestros miopes radares y telescopios humanos habían hallado aquí nomás otro planeta gemelo a la tierra –y van tres-, con iguales condiciones naturales y atmosféricas, y por lo tanto, seguramente poblado de seres no menos listos que nosotros. Tal vez más. Tal vez ellos nos miren desde hace rato.
Así también –leyendo lo que “nunca importa”-, el sábado 24 de setiembre algunos pocos diarios llegaron a consignar el descubrimiento del neutrino, una partícula que viaja a mayor velocidad que la luz, lo cual marcaría el minuto quince del cuarto de hora de fama del supergenial Arlberto Einstein, lo cual significaría, a su vez, en términos prácticos, que hemos vivido equivocados. Y completamente.
Sin embargo nada de esto fue tapa, y el mundo siguió andando. El viaje de un ministro, una huelga ferroviaria, el derrumbe sin fin de las bolsas de Europa, el pase del año, un nuevo divorcio, y cosas así, nos mantienen en la diaria ignorancia que llamamos la realidad, y por lo tanto, creemos la verdad.
El Martiyo mañana cumple tres años, los motivos que le dieron origen ya casi no existen. Cristina se yergue como la conductora indiscutida de un modelo cada día menos discutido, y mayoritariamente comprendido y compartido. El Mal, el verdadero mal detrás del mal, nuestros principales diarios, agonizan como tristes monstruos que al final eran espuma y nada más. La oposición es invisible, inodora e insípida. Empezamos a sentir que pateamos contra un colchón.
Nos mantendremos alertas porque hierba mala… ya se sabe. Pero aspiramos a una nueva etapa del Martiyo, que sin renunciar a lo mejor del pasado, sepa darle al presente ese toque de futuro que trae la noticia auténtica.
Otras voces, otros ámbitos –dijera Capote- nos hablan y nos esperan… ¿Sabremos encontrarlos, oírlos?...
Cristina ya no precisa de nosotros, aunque aquí estaremos listos si alguien se anima a… Aquellos sectores de la ciudadanía que llegaron a ver en De Angelis un líder y en Cobos un estadista; ya no serán engañados así nomás por Clarín y sus marionetas, por Mirtha Legrand o Inmorales Solá; aunque aquí seguiremos atentos a cualquier intento… Pero así como un día anunciamos que abandonábamos la lucha contra los hombres y mujeres de la oposición para concentrarnos en Clarín y sus socios porque nos parecía absurdo estrangular al muñeco mientras se nos escapaba el ventrílocuo (Ver El Ventrílocuo Maldito); así también ahora confiamos el final de Clarín –lo que es, oculta y representa- al pueblo argentino, que sabrá terminarlo de una vez por todas para arrojarlo por fin al abismo del olvido. (Sin que por ello abjuremos del placer de algún empujoncito puntual)…
Estos tres años de pelea contra los grandes medios fueron ásperos, por no decir rasposos… Ex-mercenarios del periodismo industrial, más de una vez nos sentimos como Michael Corleone arrastrados de regreso al barro de una lucha de la que personalmente pretendíamos haber escapado ya. Sin embargo la dimos, a cara descubierta y corazón abierto, sin ocultar nuestro nombre, ni los que hicieran falta, ni tampoco nuestro pasado, con fechas, detalles y datos, con libertad y sin temores, dijimos cuanto se nos dio la gana de lo que se nos dio la gana, y no reconocimos más limitaciones que las que les son propias a un individuo y su blog. Tres años después, cantada la victoria, sentimos merecer otras voces y otros ámbitos, y en su búsqueda vamos…
Este post no es un retorno, una vuelta, suspende el silencio, y por lo tanto lo mantiene, es más una ambición, un deseo, una prueba de fe. Mañana mi blog cumple tres años, y son tiempos de cambio. La pregunta mejor es: ¿continuará?...




Fé de Erratas: publicamos este post con un extraño error: donde ahora se lee "tres" o "tercer", ayer decía "cuatro" o "cuarto". Recién gracias al comentario del buen lector identificado como "Tilo", descubrimos que cumplimos "tres" años y no "cuatro". La errata ya fue reparada. La causa que la provocó, en cambio, no.  Sepan así disculpar también las próximas.

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